Hotel claramente enfocado a familias con niños. Una magnífica ubicación frente a la playa. Nuestra estancia ha sido buena en general, con notas positivas y de sobresaliente y con negativas también. Las negativas las protagonizan las propias normas del hotel por no hacer que se cumplan, haciendo perder su propio respeto y provocando el malestar de los huéspedes que sí las acatan. Sirva de ejemplo el uso y entrada al Gym de menores, que estamos de acuerdo que la responsabilidad mayor es la de los padres, pero que ante la propia actitud pasota e irrespetuosa de los padres, está la obligación del hotel de hacer cumplir sus normas. La prohibición de entrar descalzo y mojado al interior del hotel, que provoca los resbalones de mayores y niños como presenciamos, o el no poder sentarte en algunos sillones del bar porque sus cojines estaban mojados por los clientes que entraban chorreando de la piscina y se sentaban en ellos. La prohibición de sacar las bebidas en cristal del bar a la zona de terraza y piscina por propia seguridad. No hace falta decir, que no hacer respetar las normas de convivencia también hace perder clientes. De la limpieza decir que es aceptable, aunque con respecto a mi habitación entré con bolas de pelusa y polvo bajo la cama que se mantuvieron durante las 8 noches de la estancia. Las sábanas las cambiaron a falta de dos noches para marchar, si se cambian lo lógico es hacerlo a mitad de estancia es demostrable lo que digo porque tengo foto de las dos manchas que tenía la sábana de mi cama que me chivaba que no se habían cambiado. Aún así no quiero desmerecer la labor de la trabajadora ya que el problema seguramente es raíz del exceso de trabajo y el tiempo para realizarlo. La comida era super aceptable, con variedad suficiente entre ensaladas, pasta, arroz, plato de cuchara, carnes, pescados, plancha en el momento y wok, como digo mas que aceptable. En tema celiacos sí que había algún punto negativo como el hecho de que estaba con el resto de comida y era incontrolable que pudiesen tanto niños como adultos mover utensilios de servir de una bandeja a otra intoxicando así la comida que era apta para celíacos. En el desayuno sí que cuando indicaban que eran celíacos les servían comida del interior. Por cierto, los desayunos muy bien, y en cuanto a los donuts que me encantan, he de decir que les doy muy buena nota, buenísimos. El servicio de comedor de 10. El sobresaliente se lo adjudico a todo el personal trabajador, es la mejor baza con la que cuenta el hotel. Y finalmente quiero dedicar una mención especial a dos personas muy especiales que han hecho de nuestras horas de comedor lo más grato de nuestra estancia, ADRIANA Y YUSSEF, sois maravillosos. Un abrazo enorme de las dos parejas de Madrid y Bilbao, no os olvidamos.
Estancia en el hotel: 24/09/2018