Hotel Lopesan Baobab Resort & Spa

La experiencia ha sido formidable. Las fotos en la red no le hacen justicia. El hotel es magnífico en diseño con un estilo moderno. Nada más entrar al hotel te embriaga el sonido de cascadas y un olor a vainilla que, junto con el aire étnico, te seduce hacia el descanso absoluto. El hotel cuenta con jardines y numerosas pequeñas piscinas. La que nos gustó más fue río lento. Una piscina con una especie de río con pequeñas corrientes y turbinas de masaje que te trasladan de un lado a otro en el baño. Al estar divididas las piscinas no te encuentras con la típica aglomeración. Las habitaciones son estupendas, amplias, perfectamente limpias, de exquisito diseño, incluso las orientadas al lado contrario de los jardines porque tienes unas vistas magníficas del hotel de la misma cadena Lopesan Costa Meloneras también digno de elogio de estilo clásico donde su enorme piscina se une con el horizonte. Justo a la derecha del Costa Meloneras te encuentras, al lado del Hotel Riu, el Lopesan Villa del Conde, que no tiene desperdicio su vestíbulo estilo Catedral. El hotel está muy bien situado, junto a las Dunas de Maspalomas y con un paseo marítimo estupendo a partir del Faro hacia el oeste con muchas tiendas de categoría y diversos restaurantes todos ellos con la misma imagen: rotulación, paravientos, sombrillas,etc. El único inconveniente es el parking. No es gratuito 12 euros el día y no está conectado con el hotel, por lo que tienes que salir del mismo y entrar por la puerta principal del hotel. De todos modos no tuvimos problemas para encontrar aparcamiento en la zona. El otro inconveniente, aunque es un aspecto muy común en todos los hoteles, es la calidad de la comida. De igual modo los restaurantes del paseo. Es correcta pero sin mucha calidad. La atención al cliente fue buena. Mi experiencia es muy positiva y desde luego repetiremos en el mismo hotel.

Nos ha encantado el hotel, espectacular. El personal amabilísimo, desde que entras hasta el día de nuestra salida. Las instalaciones fantásticas. Estuvimos desde el 27 de mayo al 31, como fue un puente, habían muchísimas personas hospedadas y aún así tenían un orden exquisito en los comedores. Como siempre, las toallas en las hamacas desde muy temprano guardando el sitio, la próxima vez que vayamos, las quitaremos y nos tumbaremos nosotros. Pensamos que, el hotel debe evitar que desde la noche anterior los as usuarias dejen sus toallas en las tumbonas como su hubiesen pagado por los mejores sitios, acto de muy mal gusto. Todo a nuestro favor. Volveremos y lo recomendamos.

1º Siendo un hotel de nuevo, es extraño que no disponga de aparcamientos para los clientes. 2º La entrada principal del hotel, así como numerosos pasillos tienen unas corrientes de aire poco adecuadas para la comodidad del cliente. 3º La grifería de la ducha tenía intercambiado la salida del agua agua fría era caliente y viceversa. 4º La iluminación de la zona de espejos en el baño era escasa, con la dificultad que supone para su utilización correcta. 5º El resto de las instalaciones, servicios y personal las considero muy buenas, atendiendo a un hotel de cinco estrellas. Me gustaría se diera traslado de estas manifestaciones al hotel. Muchas gracias.