reserva de hoteles en cartaya

Cartaya, en la Costa de la Luz onubense, podría ser considerado un microdestino, un lugar mágico que en un espacio concreto de suelo ofrece maravillosos pinares, arenales y aguas limpias. Los pinares de esta zona litoral rondan las 12.000 hectáreas y son el marco perfecto para joyas naturales como la Flecha de El Rompido y la desembocadura del Piedras, río que puede presumir de bellas marismas.

Pero, además de naturaleza, la planta hotelera es de primera calidad y no defraudará a quienes busquen oferta complementaria y lúdica. Los jugadores de golf pueden practicar en cualquiera de los tres campos de gran calidad que brinda Cartaya. El núcleo municipal mantiene el peculiar y típico aire andaluz, con casitas blancas, y es un paradigma de cómo conciliar el desarrollo turístico con el respeto integral al entorno.

Las playas de la zona son El Rompido, que invita también a dar paseos en barquito e, incluso, a pescar un rato y Nuevo Portil y San Miguel, jalonadas por enebrales y pinos, de muy baja densidad constructiva, y que disponen de conexiones en transbordador hacia la conocida Flecha de El Rompido. Para disfrutar de las impagables vistas, nada mejor que dirigirse a algunos de los miradores que hay en este entorno atlántico.

En cuanto a la gastronomía, el litoral de Huelva presume de gambas, acedías, boquerones, almejas y otros productos frescos del mar, sin olvidar los ibéricos de las sierras onubenses, los vinos y frutas como las fresas y las naranjas.