reserva de hoteles en cala blanes

En el término municipal de Ciudadela, Menorca, se encuentra la coqueta Cala Blanes, de arenas finas y blancas y aguas turquesas. Está rodeada de pinar y ofrece algunos servicios como chiringuitos, vigilancia, hamacas o hidropedales.

A pocos más de 600 metros de distancia, hay otra cala, la de En Brut, esta vez poco cómoda para al baño, pero de una belleza imponente. Sus aguas son de un azul precioso, pero suelen estar más agitadas. Los más valientes saltan desde rocas y acantilados al mar. No hay arena. En la zona también está En Forcat, muy pequeñita y abrigada, con arena y algunas rocas pulidas y, eso sí, perfecta para el esnórquel o el buceo.

Ciudadela es una villa maravillosa, con un aire señorial y calles evocadoras en las que apetece perderse y pasear. El Puerto, el Castillo San Nicolás, las animadas plazas de El Borne, la Esplanada y Ses Voltes o la Catedral (siglos XIII y XIV) son sus lugares de máximo interés. Hay un espectáculo natural, en determinadas condiciones, que es conocido como La Rissaga (resaca), que consiste en que el Mediterráneo va oscilando hasta que se desborda. En ocasiones, ha producido daños a barcos y las autoridades están desarrollando un dique para evitar que se repita.

La gastronomía utiliza productos de gran calidad y se traduce, por ejemplo, en calderetas de pescados y mariscos, entre las que sobresale especialmente la de langosta. Los embutidos y chacinas, arroces y fideuás, mahonesas, pastissets (pastas floriformes), la ginebra Xoriguer (suave y con un punto de canela), los quesos o los vinos son afamados productos y preparaciones isleños.