Hotel Globales Playa Estepona

En principio, la situación es un poco complicada de llegar, hasta las 14.00 h. no pudimos entrar a la habitación, las cuales eran grandes y espaciosas con armarios grandes y grata sorpresa encontrarnos un frigorífico en ellas, aunque está prohibido entrar comida de fuera del recinto, nosotros fuimos a un mercadona a 2 km. para comprar algún snack y demás. El cuarto de baño es grande pero antiguo, de limpieza estaba bien y la ducha con mucha presión. Todos los días nos limpiaban la habitación, como si fuera hotel. El complejo tiene muchas zonas verdes, muy bonitas y cuidadas, las piscinas grandísimas y limpias aunque a la pequeña le haría falta algún arreglillo, pero bién. La playa del complejo tiene muchísimas piedras, mejor ir a Estepona. La comida aunque no excesiva es excelente, en los desayunos buffet y en los almuerzos y cenas Menú con primer, segundo plato y postre, teniendo en cada plato 2 opciones para elegir y tienes en mesa una jarra de agua que puedes llenar cuando quieras y el resto de bebidas hay que abonarlas, ejem. coca cola 1,50 €. Las botellas de vino si no las gastas te las guardan para el dia siguiente, las camareras muy atentas, rápidas y simpáticas. Además hacen actividades infantiles y por la noches se organizan eventos como Bingos, actuaciones de magos, etc... Las pistas deportivas están muy bien, las de tenis cuestan 3€ la hora el resto gratis. El recinto tiene WIFI pero hay que pagarla. Resumiendo, en calidad precio, no he encontrado hasta ahora nada mejor y espero volver pronto.

Trato cordial por parte del personal, buena atención, limpieza satisfactoria, comida poca pero buena calidad.

Buena relacion calidad precio.

Las zonas comunes del hotel están muy bien, la piscina genial, con un montón de tumbonas, el animador muy agradable, tienen actividades como aquagim o aerobic y también entretenimiento para los niños. Tiene acceso directo a una playa, un poco rocosa pero muy tranquila, el chiringuito de la playa muy bien. Las comidas del hotel regular... no hay buffet, te ponen directamente el plato delante y si no te gusta no tienes muchas opciones, te ofrecen un poco de jamón cocido y queso... me quedé con un poquito de hambre. Las habitaciones un poco antiguas, pero muy limpitas. En general muy bien salvo por el tema de las comidas, es un sitio para descansar y estar tooodo el día tomando el sol y disfrutando de la piscina y la playa.

Hotel muy tranquilo muchas zonas verdes esta ahora mismo en reforma. Es complicado llegar. Algo mas e comidas.