Aparthotel Ar Galetamar

Magnífico lugar para disfrutar de unos días con la familia. Personal encantador y buenas instalaciones. Muy buena comida y solo un par de cosillas. El zumo de naranja de máquina estaba malísimo y ampliar media hora más todas las comidas del restaurante.

El hotel Galetamar nos gusta por su ambiente auténtico y agradable, es acogedora.

Vinimos a pasar unos días de relax y en eso está muy bien la localización del hotel, cerca de la playa, a un cuarto de hora más o menos, aunque hay alguna calita más cerca y en una zona tranquila, suficientemente alejada del centro como para poder estar relajados. El aparcamiento exterior es gratis. El hotel está bastante limpio. El buffet es pasable, aunque un poco escaso.

Las instalaciones, se ven algo antiguas, pero las están reformando. La piscina es pequeña para la capacidad del hotel. El personal ha sido en todo momento muy amable y servicial con nosotros. Tiene una buena relación de calidad y precio.

Llevamos muchas veces alojándonos en hotel Galetamar y sigue siendo nuestro hotel favorito en Calpe por su amabilidad y su agradable ambiente.

Todo ha estado muy bien pero destacaría al personal del hotel, sobre todo a las camareras y camareros por su paciencia, amabilidad y su constante sonrisa.

En general el hotel esta bien en relacion al precio. Sin demasiados alardes ni lujos pero el hotel era coqueto, muy tranquilo y limpio. Quiza lo menos bueno es la situación donde esta ubicado ya que esta casi saliendo ya de calpe y aunque pone que tiene la playa a 1 minutos no es verdad. Para llegar a la playa hay que dar un pequeño paseo de unos 7 minutos. Tambien he echado de menos que haya animación ya que resulta aburrido si te apetece hacer algo mas en él que comer y dormir. Eso si, el personal muy agradable y atentos.

Fenomenal trato de recepción, camarera del restaurante y cocinero, muy agradables y atentos con nosotros. La habitación con vistas al mar, muy bien. Estamos muy contentos.

Muy atentos y buen servicio, volvería a repetir.

Alojarse en bungalows Galetamar es una agradable experiencia. La relacion calidad precio es muy bien, la ubicación de los bungalows para nosotros es muy bien.

Comida muy bien, habitación amplia y muy limpia. Al lado de la playa.

En cuanto a la infraestructura en comparación con el precio, Galetamar es un hotel bien arreglado. La recepción, la habitación y el cuarto de baño:ok. Tiene un restaurante acogedoro. La piscina y el jardín: todo bien arreglado. Todo el personal nos trata de manera amable. El hotel rezuma ambiente hogareño.

Me gusta el hotel Galetamar por su buena relación precio = calidad. Alojarse en Galetamar es una experiencia agradable. La gente es amable, el equipamiento es sencillo pero bien arreglado. Está ubicado en un lugar tranquilo.

Está muy bien, muy cómodo. Es ideal para familias con niños. Lo único a mejorar es que se podría modernizar un poco el mobiliario.

Tiene una calidad estupenda en el restaurante, el personal muy atento y amable con los clientes, la limpieza muy bién, otra ventaja que tiene es, el baño que consta de plato de ducha muy cómodo para entrar y salir de esta, lo único que se hecha en falta es el bidét, además está situado en una zona muy tranquila y alejada del ruido.

El hotel a primera vista parece viejo pero cuando ya entras y te acomodas la verdad es que es un hotel muy comodo y lo mejor de todo es que estaba super limpio la verdad q el servicio de limpieza genial....la comida pues no es un hotel muy grande no puede haber mucha pero lo que si estaba buenisima....en general muy bien hemos pasado unos dias geniales...

Todo perfecto.

Me dio muy buena impresion los trabajadores son muy antentos y las camareras de piso muy limpias. Todo el mundo es muy agradable. Esta en un sitio muy bueno. La verdad salí contentisima.

En líneas generales la experiencia la valoro muy positiva. El único inconveniente es que la habitación, que quedaba sobre la cocina, recibía el olor muy directamente. Suerte que al ser verano el tiempo en la habitación era muy escaso. Por otro lado, recibíamos mucho ruido de la habitación de la que nos separaba una única puerta.