Hotel Exe Prisma

El hotel está perfecto, las habitaciones muy grandes y sobre todo para la época de esquí mucho armario para la ropa. El tema del aparcamiento se soluciona con la hora y los aparcamientos publicos, como mucho hemos pagado unos 4 euros combinando bien las horas al día. La zona es perfecta para hacer compras y está en la encrucijada para ir a cualquier zona de pistas. En definitiva perfecto, la gente de recepción también muy amable. Ya habíamos estado en este mismo hotel hará unos 12 años y he vuelto al mismo, entonces estaba bien porque cambiar? y no nos ha defraudado.

Cuando llegamos al Hotel de ****, nos asignaron la habitación 111, en principio nos gustó mucho, ya que ésta era muy grande, con dos cuartos de baño, buena presencia (aunque se notaba su antiguedad), también tenía un espacio con cocina, nevera, fregadero y bancada, donde en teoría podrías prepararte algo en caso de necesidad. Como veis hasta ahora todo era estupendo. Pues bién, llegada la noche, a eso de las 04'00 de la madrugada, empezaron a producirse arrastrones de muebles, golpes y ruidos que no cesaron en toda la noche. Por la mañana nos quejamos al recepcionista y este nos dijo que lo que teníamos que haber hecho era haber llamado a la recepción, nosotros le informamos de que en la habitación no había información de como usar el teléfono y menos como llamar a rececpción ( por cierto el que había en la mesita de noche no funcionava. Al dia siguiente nos dimos cuenta de que estaba desconectado), a lo cual él nos contestó que debíamos haber bajado aunque fuera en pijama. (buenos estabamos nostros, cansados del viaje y de estar todo el día haciendo cosas, como para ir bajando a esas horas en pijama). Después de un rato de debate nos ofreció el cambio de habitación, a lo cual accedimos con total convicción. Cuando llegamos a esa habitación, apestaba a tabaco y le faltaba el servicio de cepillo y pasta de dientes. En esta habitación que era como la anterior, el espacio de cocina, estaba cerrado con llave y no podíamos acceder a esa zona, pero la nevera estaba en marcha y por la noche hacía mucho ruido. Durante toda nuestra estáncia en el hotel, sólo se repuso el cepillo y pasta de dientes, en dos ocasiones, y una de ellas porque les dejamos una nota pidiendoles porfavor que lo pusieran. Por esto consideramos que éste hotel NO MERECE la categoría de un cuatro estrellas.

El hotel muy bien pero el parking muy caro.

Buena.