Sensación agridulce. Tan sólo estuvimos una noche y no pudimos disfrutar de todas las instalaciones. Como positivo mencionar que nos dieron una habitación superior a la reservada, teníamos una sencilla y nos dieron un dúplex. En recepción no nos avisaron de nada, ni del cambio, ni del funcionamiento de los ascensores con tarjeta, ni el menú inicial que aparece en el televisor y que salía en ruso, etc. La habitación es espectacular pero el mantenimiento y la limpieza no existen. El cuarto de baño estaba sucio, había una maquinilla de afeitar usada, una gota de orina seca en la tapa del wc, restos de algo parecido a gel reseco en el aseo del piso superior, la luz del aseo estaba fundida, había un agujero en la pared, la mesita de noche que salía de la pared estaba colgando, un halógeno colgando, mal olor en la ducha, el portarrollos del papel higiénico se cayó nada más tocarlo, faltaba un gorro de baño estaba vacía la cajita, etc. En cambio las camas estaban hechas y la habitación recogida. Con respecto el desayuno comentar que la comida estaba buena pero escasa para la cantidad de comensales, tan solo pusieron cuatro huevos fritos en una bandeja, cuando había zumo no quedaban vasos y cuando habían vasos, no quedaba zumo. Se veía una falta de coordinación del personal. Me parece un fallo imperdonable la falta de limpieza de la habitación y el mantenimiento, sobretodo porque es un cinco estrellas y ha recibido varios premios como mejor hotel de playa. A la salida me ofrecieron entradas para el Spa en compensación, que no cogí porque salíamos de viaje.
Estancia en el hotel: Diciembre 2014