En principio, tanto las instalaciones generales como las del apartamento en particular que nos dan, son las adecuadas. Pero me gustaria destacar que el hecho de tener una terraza a pié de calle y con cancela de salida tan próxima, hablo específicamente de la habitación 138 nos creó inseguridad por un lado, dada la accesibilidad a nuestra terraza, y la sensación de que teníamos potencialmente una terraza agradable para disfrutar, y que no lo pudimos hacer porque si tuviera que puntuar la intimidad para poder hacerlo sería de cero. Quiero destacar que tanto la atención en recepción como por parte de la animadora y los camareros y camareras de la terraza fueron espléndidas.
Estancia en el hotel: Abril 2014