Unas habitaciones increibles, quizás un poco raras, lavabos por un lado, bañera por otro, inodoro por otro ...... pero la cama era increible, tuvimos una habitación en la quinta planta con vista a la avenida, incluso se veía un poco de la Mezquita. Por fuera es horroroso, pero es todo lo opuesto por dentro.
Estancia en el hotel: Agosto 2014