La persona que nos atendió en recepción mal no, muy mal, no tienen nada para picar al medio día con que si llegas fuera del horario de desayuno o cena solo tienen bebidas para tomar nada para picar, cerca hay un pueblo que apenas hay nada para poder comer, la recepcionista las indicaciones pésimas, la limpieza deja mucho que desear super escaso en todo, por la puerta de la habitación entraba un olor a tabaco apestable, sinceramente de tres estrellas de sobran dos, la relación calidad precio es pésima, es una pensión de carretera, lo siento es la realidad.
Estancia en el hotel: Marzo 2016