Como residente de la isla, te sientes enormemente desplazado de contexto en tu propia isla. El hotel está explícitamente orientado a turistas frances, porque tanto los carteles, como las notas informativas, los empleados y los shows son la mayoría franceses. Ya de por sí ni siquiera se ofrecen shows donde se dirigan al público inglés, lo cual es un error mayúsculo, pero encima que no traten con los españoles... vaya tela. Al margen de este tema, que por lo que veo es algo que afecta bastante a los turistas españoles, el resto del hotel es bastante aceptable. Su puntuación baja bastante debido a la poca atención que recibimos como españoles.
Estancia en el hotel: Diciembre 2016