Hotel muy bien situado, perfecto para recorrer el centro a pie y para visitar los lugares más emblemáticos de la capital. La relación calidad precio muy buena. Nuestra habitación triple era amplia, exterior, con vistas a la iglesia del Carmen y a la calle Galdo. El desayuno bien, acorde a su categoría y el trato en recepción bueno. Tuvieron el detalle de dejar un hervidor de agua para infusiones. Por poner alguna pega, el baño necesita una reforma, especialmente la ducha. Lo recomiendo.
Estancia en el hotel: Febrero 2016