La estancia resultó ser mejor de lo que esperábamos, porque al llegar al hotel parecía más veterano que en las fotos, los muebles de la habitación 9 habría que calificarlos de amortizados y por ello no le vendría mal una renovación de mesitas y puertas, el aire acondicionado funcionó bien mientras lo usamos, pero al tener los compresores encima del balcón, el ruido y las vibraciones se dejaban notar.... La piscina justa por tamaño pero no la usa demasiada gente por estar el mar cerca...justo a 90 peldaños del hotel. El restaurante ofrece buffet de primeros y postres con ensaladas frias, pasta o algún que otro plato caliente dejando el segundo a elegir entre 4 posibles, el servicio corre a cargo de los alumnos de la escuela de hotelería situada en el mismo hotel, por lo que hay algún susto de vez en cuando. Fuimos con una perrita terrier y no nos cobraron suplemento como sí lo hacen en otros hoteles, los servicios en general muy bien, atentos y diligentes en todo, el wifi gratuito excelente en cobertura por lo que sin dudarlo demasiado repetiríamos otra vez si hacen el esfuerzo de renovar el mobiliario.