Una estancia super agradable, el sitio si buscas tranquilidad en Ibiza super bien, la marcha a 20 minutos, la habitación 322, espaciosa limpia y unas vistas increíbles al mar, cuando digo increíbles, es INCREIBLES, el personal super amable y servicial, una estancia genial, como hostal lo recomiendo.

Iba todo mas o menos, hasta que apareció una cucaracha gigante y asquerosa en la habitación. No fui a quejarme hasta que me dicen no puedo conectarme a internet por que es obligatorio consumir en el bar y en la propaganda dice que es gratis en zonas comunes. Me quejo de la cucaracha y me dan la clave wifi a regañadientes, pero tras 5 minutos se me va curiosamente.... Todo ello despues de consumir en el buffet y gastarme hasta 12 euros en una botella de vino. Me parece un trato muy ruin al cliente, por esto, aqui no volveré y nunca lo recomendaria.

La estancia estuvo correcta calidad precio. Pero los desayunos son todos los dias lo mismo se me ha quedado cara de jamon dulce, queso y mantequilla. Esta bastante viejo. La zona es muy tranquila.