Imposible mejorar la relación calidad, precio. La comida muy variada y de calidad, el personal super amable. Una piscina un poco descuidada pero aceptable, un servicio de animación que puede llenar de forma divertida un gran número de huecos. Las habitaciones cómodas, sin lujos, muy limpias. Spa muy tranquilo y bastante bueno por seis euros al día. La playa a diez minutos del hotel andando pero por una calle en recto. La única pega que puedo poner de este hotel teniendo en cuenta lo que hemos pagado es que el horario de comidas y en general es para extranjeros, o muy poco amplio desayuno hasta las diez, comida hasta las tres y cena hasta las nueve y media. Debo destacar que he ido en septiembre y el hotel no estaba al máximo de su ocupación, quizá esto se vería reflejado en el buffet, piscina y demás.
Estancia en el hotel: Septiembre 2012