El trato por parte del recepcionista fue de lo más despectivo, no se fiaba de nuestra palabra, por lo visto el papel que llevábamos no era válido, aunque había un papel de reserva igual al nuestro de otros clientes que si le había servido, sin embargo, tuvimos que hacer numerosas llamadas desde nuestros teléfonos para arreglar el asunto, no disponía de fax, ni ordenador, por lo tanto el teléfono fue lo que nos ayudó. Los apartamento no disponen de aire acondicionado, las toallas que te dejan son solamente para el cuerpo, nada de cabello ni alfombrines para evitar caídas, por supuesto de toallas de lavabo ni hablamos. Manchas en las colchas, hormigas por todas partes, las luces fundidas, de la entrada, pasillo y dormitorio de la casa, la nevera no enfriaba bien y mucho menos congelaba. Debes depositar una fianza 50 € que no queda reflejado en ningún sitio y si quieres ver la tele debes solicitar previamente el tdt. El recepcionista nunca está lo tienes que localizar telefónicamente. Tampoco queda específicado en ningún sitio que la entrada es a partir de las cinco de la tarde y la salida a las 10 de la mañana, por lo tanto pierdes un montón de horas, 7 para ser más exactos, no tiene lógica. La limpieza inexistente, ha sido un desastre.
Estancia en el hotel: Agosto 2010