La habitación era vieja pero muy limpia, algunas rampas para las sillas con mucha pendiente incluyendo las del subterráneo para acceder a la playa, los jardines del hotel y piscinas estupendos, hay muchas hamacas y sombrillas. El TI escaso en el bar, las comidas muy buenas y con variedad. El personal muy amable. La animación muy activa durante toda la jornada. Muchos trabajadores son extranjeros ya que hay muchos franceses e ingleses alojados, al menos en la semana de nuestra estancia. Muy cerca de la playa, a unos 50 metros y si vas por el pasaje subterráneo no tienes que cruzar la carretera ni esperar el semáforo. Hemos salido muy contentos de éste hotel, para repetir.
Estancia en el hotel: Julio 2013