El hotel nos encantó, el apartamento está decorado con mucho gusto y superaprovechado. Contaba con todas las comodidades precisas para hacer agradable la estancia sin recargo alguno caja fuerte, internet en habitación, menaje completo, parking si bien el único inconveniente de éste es que no asignan las plazas a las habitaciones y solo hay 10 para 24 apartamentos. El personal hablaba español. La situación es inmejorable, está junto a la embajada española, a unos 300 m. del corte inglés, del metro y del autobus, incluso del autobus turístico. Además, si no quieres cocinar te ofrecen el subirte la comida o bien hacerte la compra. Nos encantó que tuviese dos tvs., una en el salón y otra en el dormitorio. La limpieza es diaria y muy buena. Por último puntualizar que el parking no es subterráneo, se trata de las traseras del edificio donde han colocado unos techos para proteger a los vehículos, conviene conseguir una plaza porque además toda la zona es azul. Por último se puede ir a pie hasta la plaza del marqués de pombal en apenas unos minutos y, por supuesto, al parque eduardo VII.
Estancia en el hotel: Junio 2010