He estado en hoteles de 3 estrellas, que parecían de 4, he estado en hoteles de 4 que parecían de 3, pero este de 3, a lo que más se parece es a una pensión. La calidad de las instalaciones deja bastante que desear, son viejas, antiguas, carentes de insonorización alguna, y están sucias, durante mi estancia de 8 noches, no cambiaron jamás las sabanas. Sobre la calidad del desayuno y de las comidas, es mejor hacer mención aparte, puesto que además de repetitivas, apenas había nada, cuatro cosas contadas, una magdalena, un minicrossant, un sobre de té, etc... La comida de rancho y con una calidad pésima, poco elaborado, se nota que quieren tener el menor gasto y cubrir el expediente. Reclamamos sobre este punto y pareció hasta molestarles. En fin, una experiencia para olvidar, y por supuesto no lo recomendaría a nadie y no volveré jamás.
Estancia en el hotel: Agosto 2015