Un hotel muy bonito, absoluta tranquilidad y un trato gentil y educado. Tiene acceso a un parque acuático bien equipado para pasar un buen rato. El unico pego es el mantenimiento, que al igual que el resto de Portugal, no es un tema que tengan muy en cuenta. Está bien situado, muy cerca del centro de la ciudad y a un paso de la autopista.
Estancia en el hotel: Agosto 2017