Hotel de 4 estrellas que en España no superaría las 3 estrellas. Habitación muy pequeña 105 en la que no había sitio ni para dejar las maletas. Solicité en recepción que, cuando les fuera posible, me cambiaran a otra habitación algo más grande y me indicaron que todas eran del mismo tamaño ¿?, salvo las suites que me ofrecieron pagando un suplemento. La habitación tenía una enorme terraza que daba a las traseras de otro hotel y a un edificio en estado casi ruinoso. El buffet, tanto en desayuno y cena, algo escaso en variedad. En el desayuno no ponen nada de bollería. El personal es bastante amable como en general lo han sido todos los portugueses. Se puede aparcar con facilidad por las cercanías del hotel, aunque a ciertas horas hay por allí unos gorrillas. El hotel está bien situado cerca de la playa.
Estancia en el hotel: Septiembre 2016