La ubicación del hotel no está mal. Cerca de la playa a unos 300 metros y un poco lejos del centro, pero siguiendo el paseo marítimo unos 20 minutos. Nos dieron una suites 210 pero era muy antigua y olía un poco mal de ser poco utilizada, pero lo peor de todo es lo ruidosa que era desde las 7 de la mañana se escuchaban los ruidos del comedor arrastrando las sillas. Lo dijimos en recepción y nos cambiaron amablemente de habitación a una estándar y la verdad que era sin dudas mucho mejor que la suites la cama mucho más amplia, olía muy bien y ducha con mampara. La suites el baño tenía cortinas, estaba mal iluminada, la cama muy pequeña. Nunca alojarse en la suites si os la proponen como a nosotros renunciar a ella. La comida del buffet muy normal, nada de otro mundo. El personal muy atento.
Estancia en el hotel: Marzo 2019