Las instalaciones y el desayuno del hotel Cassany estuvieron correctas. Sin embargo el recepcionista no se acordó de darnos el mando de la tv, y como llegamos muy tarde por la noche, a la mañana siguiente nos dimos cuenta y no pudimos mirar por la mañana la tv. También otra objeción, que eramos 3 adultos y sólo habia servicio de toallas para 2, y pasó lo mismo, que a la mañana siguiente al ir a ducharnos tuvimos que hacer como pudimos.
Estancia en el hotel: Diciembre 2011