El lugar donde está ubicado es tranquilo y bonito, aunque alejado de casi todo. La comida está muy bien cocinada, el cheff es un gallego, maestro en su oficio. Solo habíamos tres parejas de españoles cuando nos hospedamos, el resto italianos, alemanes..., todo está enfocado hacia ellos, como es normal por otra parte.
Estancia en el hotel: Junio 2011