Excelente. Lo recomiendo cien por cien porque es un cinco estrellas a precio de cuatro. Por lo visto era un antiguo molino y le han sacado un gran partido y han hecho un original hotel. Las zonas comunes preciosas y amplias pero lo mejor está en las habitaciones, amplias, limpias, decoradas con mucho gusto y con todo lujo de detalles y el baño de mármol precioso. Las vistas desde nuestro balcón eran a la piscina, muy relajantes. De los cuatro días que estuvimos alojados dos fuimos al spa y estuvo muy bien, también lo recomiendo. El desayuno buffet muy bien y el personal muy amable.
Estancia en el hotel: Marzo 2015