La experiencia en general ha sido buena. El hotel en sí, tiene muy buen ambiente, relajado, ameno y se cumple yo creo la misión de que los clientes se relajen y diviertan. Lo único que no me ha terminado de gustar, son las habitaciones, son tan modernas, que rozan, para mi gusto, la incomodidad. En general, quitando lo de las habitaciones que es una opinión personal, ha sido muy buena experiencia. También destacar la simpatía y agrado de los empleados. En cuanto a las comidas, el desayuno muy bueno y la cena normal pero lo mismo, el comedor con un ambiente acogedor que invita al diálogo.
Estancia en el hotel: Abril 2014