Nos dieron una habitación totalmente destartalada, el aire acondicionado no funcionaba, la cocina tampoco, le faltaba una puerta al armario de la habitación, nos dejaron la nevera sucia y desconectada, un sin fin de despropósitos. Tras mucho insistir y rellenar la hora de reclamaciones, conseguimos que nos dieran otra habitación que hasta poner la queja, decían que era imposible que estaban llenos y de repente nos ofrecen tres habitaciones distintas, que casualidad. Aún así estubimos tres días en esta habitación. El desayuno, parecía que nos estaban tomando el pelo, no he visto una cosa peor en mi vida. Ruido, mucho borracho, a la gente le dejaban meter los vasos incluso dentro de la piscina, toda una barbaridad. etc, etc......
Estancia en el hotel: Julio 2013