Las instalaciones del complejo muy limpias y cuidadas. Bonitas piscinas, con hamacas de mimbre con colchoneta muy cómodas, igual justos de sombrillas. Las habitaciones amplias y limpias. El sistema de apertura es llave, no tarjeta, un poco más incómodo. El tema de comida, buenas ensaladas y paellas. La plancha justita pero correcta, una carne sobre todo pollo y cerdo y un pescado jurel, caballa.., Un día es de marisco, bastante decente. Apuntar que un tanto a su favor es zumo de naranja natural en el desayuno. De postre mucha fruta, y partida piña, melón, sandía...y tartas industriales, también arroz con leche. Fuimos con un niño celíaco, se esfuerzan con el tema pero muy muy justo. Bien es cierto que los camareros se esfuerzan con los comensales en que utilicen para cada comida la pinza correspondiente por el tema de la contaminación cruzada. No tienen carta ni menú específico sin gluten. Las hamburguesas que pedimos en el bar de fuera sin gluten, lo mejor, gracias Carlos!!. Especial mención a todos los trabajadores del hotel, simpatiquísimos y agradables, hacen sentir muy cómodos a los clientes y desde mi punto de vista es importantísimo. Enhorabuena a todo el personal. Sobra Quierohotel: Muy buen servicio de atención al cliente. Enhorabuena.
Estancia en el hotel: Julio 2018