Hotel funcional conseguido a un precio inmejorable. Teniendo en cuenta lo barato que nos ha salido la estancia, no sería justo poner ningún pero. Otra cosa sería si hubiéramos pagado la habitación a su precio teórico. El hotel está en las afueras de Silleda, un pueblo sin personalidad ni atractivos. El hotel es funcional, sin nada especialmente destacable, ni a favor ni en contra. El spa es reducido pero suficiente si no hay muchos usuarios. El desayuno bufé regular en cuanto a calidad y variedad, pues no reponían algunos de los alimentos que se terminaban.
Estancia en el hotel: Julio 2012