Hotel tranquilo, con un bonito jardin, a un paso de la playa. La habitación era espaciosa, con una pequeña terraza y vistas al mar. Buen desayuno. Solo le pondria un par de incovenientes: El fuerte olor a desagüe que procedia del baño y que el hotel no disponga ni siquiera de una plaza de parking junto a la puerta para cargar descargar el equipaje.
Estancia en el hotel: Septiembre 2011