Hotel céntrico, a un paso de todo lo que un turista pretende visitar en la ciudad, casco viejo, los museos de Bellas Artes, y el Guggemheim, la Gran Via. Excelente ubicación con una boca de metro, al lado, y el tranvía. En los alrededores hay multitud de bares y restaurantes, y tiendas para comprar de todo zona comercial de Gran Vía, hasta un mercado de abastos. En cuanto al trato personal, atento y cordial en el hall del hotel, asesorándome en todo momento sobre las excursiones diarias que iba a realizar. La habitación había sido reformada hace poco tiempo, era pequeña, pero funcional, y decorada estilo moderno. Wifi gratis. Limpia, con set de baño, y secador.
Estancia en el hotel: Julio 2011