La ubicación de la Hacienda, magnifico. En un lugar privilegiado para quien busca tranquilidad y desconexión con el mundo. rodeado de pueblos blancos, a cual más bonito, si bien, Gaucín se llevaba la palma, una chulada. Sus instalaciones, muy bien cuidadas, jardínes hermosos, buenas y acogedoras habitaciones, muy buen servicio de todo su personal. El único pero, el precio de su restaurante. Excesivamente caro sus platos. que te cobren por un flan de huevo 5 euros, es un claro ejemplo del excesivo coste.
Estancia en el hotel: Septiembre 2008