Al reservar, pusimos el comentario de que nos gustaría tener una habitación con una cama de matrimonio, pero al llegar tuvimos que pedirla y esperar a la siguiente noche (la 2a de la estancia) para tenerla (nos habian puesto en una habitacion con 2 camas). En el baño había una reja desde la cual podías oir al vecino de al lado (¡SE OÍA TODO!) y podemos deducir que se nos podía oir a nosotros con la misma facilidad. La comida en la cena (teníamos media pensión, desayuno y cena) era muy pobre y la verdad que la poca que había era bastante insípida, seca, y porque no decirlo, mala. El horario de la cena también es un punto negativo, ya que era de 18:30 hasta las 21:00, un horario que no se adecua al horario normal que se lleva en nuestro país. En cambio en el desayuno había bastante variedad.
Estancia en el hotel: Abril 2009