El Hotel Millenni Barcelona no cumple las expectativas que se le suponen aun hotel de categoría 4*. La recepción bastante escueta a la hora de ofrecer información tanto del hotel como de la ciudad. Las habitaciones son pequeñas y con falta de una buena mano de pintura pero dicha deficiencia la compensa una limpieza excelente que seria lo único positivo a destacar de toda la estancia. Los colchones de muelles y muy usados se clavaban no dejándote descansar como es debido, tampoco ayudaba mucho al descanso el tráfico y la mala insonorización de las ventanas así como el paso del metro que hacia que esta vibrara como si estuvieras metido en sus túneles.. El servicio de desayuno escueto y deficiente ya que, tres cuartos de hora antes de que este acabara, ya dejaban de reponer. Y para finalizar al termino de nuestra estancia se nos cobro un plus de tasa turística del que no teníamos conocimiento alguno que tuviéramos que pagar aparte.
Estancia en el hotel: Septiembre 2014