Lo cogí por el precio y la verdad es que muy contento. Muy buen hotel, situado en un barrio con personalidad y muchas tiendas y restaurantes. El hotel tiene una decoración en ocasiones recargada pero tanto la estancia, como el sueño han sido bastante buenos, con habitaciones modernas, cómoda ropa de cama y amenities y un gran desayuno. La recepción rápida y diligente, atendiendo a las necesidades del cliente.
El desayuno completísimo, bollitos, leches, café de nespresso, pan, embutido y zumos de bote. Un buen hotel para una estancia en Madrid aunque no es el hotel ideal para el turismo por estar relativamente lejos del centro
Estancia en el hotel: Marzo 2017