Las habitaciones son casitas, como bungalow, las hay que tienen cocina y no, la nuestra era sin cocina, lo que tienen nevera igualmente. Tienen salón y dormitorio y baño aparte. Las piscinas son muy chulas y originales. Teníamos media pensión, el desayuno está bien, pero la cena no vale mucho, lo bueno que hay un restaurante que tienes que reservar el día antes a la hora del desayuno para ir a cenar que eliges pizza o pasta, si vais lo recomiendo, ese si que vale la pena. Los recepcionistas son muy amables y atentos.
Estancia en el hotel: Septiembre 2013