Es un hotel muy agradable, con una ubicación excelente. La limpieza y cuidado de las habitaciones ha sido esmerado. Alguna de las personas de recepción un poco seca al trato, asi como algunos de los maitres del restaurante. Todos los días hemos tenido problemas para poder conseguir en la piscina alguna sombrilla, ya que no eran las suficientes en función del número de hamacas. Tambien en la piscina, hemos observado que bastantes personas bebían sus consumiciones en recipientes de cristal, con el enorme peligro que eso supone. La zona de sillones en la parte superior de la piscina muy agradable, aunque creo ha faltado una pequeña barra en dicho lugar. El desayuno nada variado prácticamente todos los días lo mismo y las comidascenas más o menos bien, bastante mejor las carnes que los pescados, que normalmente han sido bastante insípidos a pesar de las salsas con las que iban acompañados. En las cenas bien se podría sugerir a los caballeros que evitasen deportivas, chanclas de playa o pantalores cortos.
Estancia en el hotel: Junio 2010