El hotel es muy correcto, habitación amplia y limpia. El desayuno correcto pero repetitivo sin novedades. La atención del personal correcta. Lo que no me gusto de este hotel es lo lejos que esta del centro, todo y que hay una parada de autobús en frente del hotel que pasan varios autobuses al centro cada media hora, el barrio donde esta ubicado es feo, parece un suburbio y no da mucha confianza, todo y que teníamos un coche del ejercito en la calle contigua. Poca actividad y nos costo encontrar un lugar donde cenar, para ser un barrio de las afueras nos cobraron 16€ por dos platos de macarrones con queso, sin contar bebida. Es mejor cenar en el centro antes de volver al hotel. El hotel no da servicio de cenas ni comidas, solo desayuno y no atienda nadie el bar.
Estancia en el hotel: Septiembre 2017