Hotel reservado a los jóvenes que quieren viajar al mejor precio y que entonces, no mirarán muy de cerca las instalaciones. En la habitación no hay cuarto de baño, ni siquiera un lavabo. Tampoco hay un grifo de agua. No hay tele, no hay armario ni siquiera hay un espejo. Hay que compartir ducha y WC pero cuando yo fui, por lo menos estaban limpios. El desayuno es muy barato, pero claro que reducido a lo más simple. Pero me quitó el hambre de la mañana et no tenia mal gusto. No hay cama de matrimonio en ninguna habitación pero si, 3 camas individuales. Otro punto en favor, la habitación también estaba limpia. Lo repito: reservado a jóvenes con poco medios económicos y que pasan de lujo.