El hotel está perfectamente situado en el epicentro turístico de Burdeos, junto a las calles con más ambiente para comer y tomar algo y junto a las tiendas pero sin embargo es muy tranquilo y no se escucha ni un ruido de noche. Está perfectamente equipado. La cama muy cómoda y grande. El baño moderno y cada día renovarán las ammenities. El personal de recepción muy amable y con servicio de wifi gratuito. Desayuno correcto y en salón agradable. No tengo ninguna queja de este hotel. Lo recomiendo.

Hotel muy céntrico a dos pasos de las calles comerciales y de los restaurantes y zonas para salir a cenar. La habitación era un pelín pequeña, pero muy funcional. El baño estaba muy nuevo con ducha amplia y con una alcachofa enorme para una ducha muy agradable. El desayuno incluido en el precio estaba muy bien. Estábamos en la última planta y teníamos unas vistas bonitas a los tejados de Burdeos. ¡Hotel muy recomendable!