Relación calidad precio formidable. El hotel se encuentra a las afueras de Lugo pero se llega al centro en 10 minutos en coche. Las camas comodísimas, el desayuno fabuloso variedad para elegir bollería, tostadas, mantequilla, mermelada, jamón, queso, tomate natural, fruta, yogures, zumo de naranja natural, el café te lo hacían de la máquina de bar y no es de las típicas maquinitas de café de los hoteles. Hotel muy tranquilo y sin ruidos y con parking propio y gratuito. Gran amabilidad de los recepcionistas que nos indicaron cómo llegar a los sitios de interés en la provincia. Aviso cuidado con la entrada porque el hotel está un poco escondido, se encuentra al pasar una gasolinera y el asador los Olmos.