Los recepcionistas super antipáticos, solo había un solo enchufe útil en la habitación, nos pidieron una tarjeta de fianza, que no esta mal, pero lo hicieron como si fueramos delincuentes, la cafetería, aparte de cara, super mal atendida por la camarera que no se enteraba de nada. Conclusión, no volvería ni aunque me invitasen.
Estancia en el hotel: Octubre 2015