Lo mejor la ubicación para mi ideal porque está al lado de la plaza de toros, que era el motivo de mi viaje, Jorge, el recepcionista encantador, se nota que le gusta lo que hace, el aparcamiento a 50 metros del hotel y las ventanas con un eficaz aislante del ruido de la calle. Lo malo no hay ascensor, es un hotel viejo, la cortina de la bañera, que en mi habitación había un fuerte olor creo que a tabaco que no se fue en los 3 días por mucho que intenté ventilarla, que había ceniza en el suelo del baño y ahí continuó los 3 días, que había pelos enganchados en la manta de la cama, que el desayuno cuesta 6 euros más iva y sólo hay bollería, cereales y fruta...
Estancia en el hotel: Junio 2012