El hotel está muy bien situado, a diez minutos andando del centro de Vitoria. Ahí sin embargo se acaban sus elementos positivos, porque las habitaciones requieren urgentemente una renovación. Hay múltiples elementos que requieren una puesta al día, desde la caja fuerte prehistórica al televisor antediluviano, pasando por unas camas que hacen un ruido infernal. El personal es muy atento y el precio que ofrecía Quierohotel hacía que todos los elementos negativos antes citados quedaran compensados por una oferta muy económica.
Estancia en el hotel: Agosto 2012