Hotel Swiss Moraira

Maravilloso, tanto en el servicio como en las instalaciones.

El trato del personal ha sido bueno, muy amables pero un día comimos en el servicio que tienen en la piscina porque no hay comida en el restaurante, a parte de ser precios elevados esto no va de acorde con el servicio se tarda un montón en servir comida escasa,en los desayunos escasa variedad deberían no solo tener leche entera sino desnatada y otras variedades como soja,avena, zumos solo tenían de naranja si te gusta bien y sino nada,no existe variedad de yogures solo blancos . Por otro lado pone que tiene wifi y yo no conseguí conectarme solo en alguna zona del restaurante era una queja generalizada, cuando bajas del segundo piso por la escalera que va la piscina no hay luz por la noche teniendo que bajar a oscuras o con linterna, por otro lado al cabo del tercer día descubrí que había una ducha en un cuartito cerca del cuarto de baño de la piscina sin luz te podías bañar a palpas, luego en la nevera de la habitación un cartel que ponía uso exclusivo hotel no poner ni comida ni bebida un poco excesivo creo yo, por el precio de las habitaciones y la categoría del hotel deberían cuidar estos detalles.

Ha sido una estancia muy agradable. Tanto el hotel como el lugar donde se ubica tienen mucho encanto. Yo fui sola pero lo recomiendo para una escapada romántica. Yo repetiré seguro!.

Me ha parecido estupenda. solo quiero poner en conocimiento que en el restaurante del hotel cuando sirvieron la cena nos pusieron el pan y al lado nos sirvieron aceite, y después unas cucharitas con dos aperitivos. todos pensamos que era el principio de la cena. Cuando pedimos la factura al dejar el hotel, vimos que estos aperitivos estaban facturados. y en lo que no estoy de acuerdo es en que el camarero no nos preguntó si queriamos aperitivo, simplemente nos lo sirvió, por lo que creo que están obligados a preguntarlo, y el cliente que decida, pero si no lo preguntan, se entiende que es parte o detalle del restaurante.