Estuvimos en el apartamento Gil de Biedma, primera planta, el edificio está reformado con mucho gusto, las instalaciones buenas, en general disfrutamos de unos días sintiéndonos en un lugar muy acogedor. La atención del personal muy amable y el pequeño restaurante situado en la planta baja y perteneciente al edificio de apartamentos muy recomendable. Un rincón donde volver a perderse.
Estancia en el hotel: Octubre 2010