El hotel tiene unos años y se nota en cosas como la moqueta de la habitación y algunos acabados de la habitación. Estuvimos siete días de los cuales 3 en una habitación de la planta baja y los otros 4 en una de la primera planta. El motivo fue por que encontramos, tanto el segundo como el tercer día, algunas cucarachas, probablemente el motivo sea que la habitación estuviera en la planta baja y las puertas no acaban de tocar al suelo, en esa planta baja hay un jardín bonito que conlleva estas cosas. Una vez nos cambiaron amablemente y disculpándose por ese hecho no hemos visto ninguna más. La habitación es correcta y espaciosa. Para mi lo mejor del hotel es su ubicación delante de la playa y cerca de marina Rubicón, ideal para ir a cenar, y al lado de playa blanca. El desayuno es abundante pero el embutido de una calidad muy justa. Creo que este hotel no llegaría a los estándares de la península en 4 estrellas, pero la relación calidad precio esta bien.
Estancia en el hotel: Enero 2013