Ofrecen parking y realmente son cuatro plazas delante de la puerta del hotel, siempre ocupadas, con lo que no hay parking. Dejamos el coche fuera de los sitios reservados, se lo comentamos al recepcionista, dijo que sin problema y luego nos multaron... cero patatero para el tipo. En la habitación no había ni un solo enchufe para recargar los dispositivos eléctricos, un solo enchufe para la nevera, que encima chisporroteaba, iba y venia a su antojo... peligro total. Bueno, miento, había un enchufe dentro de la ducha!!!! y menos mal que tampoco funcionaba!!!!. El cuarto de baño... claustrofóbico, si cierras la puerta parece que estás en un zulo y el techo... sin comentarios, unos boquetes que dejarían que cualquier rata se pasee a sus anchas... El desayuno, de buffet nada, el zumo mejor ni lo prueben, vayanse a una farmacia y compren un frenadol sabor naranja que tendrá mejor sabor. No lo recomiendo ni a mi peor enemigo.
Estancia en el hotel: Agosto 2012