La ubicación no es la más céntrica, pero a cambio se puede disfrutar de gran tranquilidad, aunque es necesario el uso de coche. Me gusta mucho este hotel por su decoración y la comodidad de sus estancias, pero si bien es cierto que le falta mantenimiento. El cristal de las puertas de la terraza de la habitación, estaba totalmente roto y sellado con silicona, con lo cual da muy mal aspecto, además en la ducha habían manchas de óxido. También se puede mejorar el menú. He estado en pensión completa, pero el menú del día es lo mismo para almuerzo que para cena, por lo que si ese día no te gusta mucho lo que hay, mal asunto para comer.
Estancia en el hotel: Marzo 2011